Un día antes del partido ante Tacuary, se encendían las alarmas en Olimpia con la noticia de que el plantel decidía no concentrar en protesta por premios y salarios impagos.
Los jugadores tomaron una postura radical, y para peor de los males, al día siguiente caían ante el equipo de Tacuary de local en el arranque del Clausura.
Un estreno preocupante, a sabiendas de que Flamengo, el actual campeón de la Libertadores, es el rival de Olimpia en los octavos de final de la Copa.
Pero la paz volvió a Para Uno luego de que directivos y futbolistas llegaron a un acuerdo de pago, resignando ambas partes algo para continuar trabajando en pos de seguir creciendo y llegar a los objetivos trazados para el segundo semestre del año.
No existen más detalles, debido a que la negociación se manejó con mucho hermetismo, sin embargo al hincha de Olimpia le vuelve el alma al cuerpo, pensando en el repunte a nivel local, y soñando con eliminar a Flamengo para seguir buscando la cuarta Copa.