Lamentablemente las denuncias de trata de personas no cesan, los destinos son países vecinos y España.
Los reclutadores captan a las víctimas en varias zonas del interior. Muchas paraguayas han podido ser rescatadas, otras logran escaparse de esa terrible pesadilla.
Conversamos con una víctima que relató su experiencia: «No aguanté porque es un infierno» afirmó.