«Se buscó un diálogo ameno para que se pueda llegar a una solución. Ellos tenían apertura al principio, las condiciones que nos han puesto nosotros no podíamos cumplir», afirmó el director del Colegio Experimental Paraguay-Brasil.
«Tenemos videos de personas no identificadas tirando sillas, nos acusaron a nosotros de destruir el patrimonio. Nosotros tenemos evidencia de que las medidas no fueron tomadas de la forma correcta», indicó una alumna de la Facultad de Filosofía de la UNA.