La salida de Donnarumma fue por motivos económicos, tras quedar libre acordó con el PSG.
Los fanáticos del Milán lo tildaron de mercenario y traidor, para ellos el portero prefirió el dinero antes que hacer historia con los rosoneri.
La herida sigue abierta, por eso hoy le preparan una «bienvenida». Se van a repartir billetes con el rostro del portero y con el número 71, que significa hombre sin valor en la cultura de Nápoles de donde es oriundo.