Los nuevos dueños del conjunto inglés han tomado una drástica determinación con su plantel principal.
Les tocarán sus salarios a todas sus figuras. Por no lograr la clasificación a la próxima Champions League.
El trato firmado con el año pasado con los nuevos fichajes, implica recortes en los sueldos por no estar entre los primeros de la liga inglesa.
Chelsea gastó 600 millones de euros en fichajes, por lo que ahora se ve obligado a tocar el 30 por ciento de lo que perciben sus estrellas.