Seguramente es una de las mujeres del momento. Y es que desde el 9 de noviembre se convirtió en la Primera Dama del país más poderoso del mundo. Aquel día, Melania Trump, la pareja del magnate norteamericano Donald Trump, catapultó su figura a límites insospechados y su figuración pública aumentó considerablemente.
Los focos y flashes se posaron en Melania y desde ahí las especulaciones no han parado. 'Que no es tan cercana a Donald Trump como parece', 'que el mandatario norteamericano no la considera' y 'que se siente visiblemente incómoda cada vez que comparte un acto público con su marido', son algunas de las 'reflexiones' que han espetado a propósito de la actitud de la Primera Dama.
A partir de aquello, Kate Imbach, especialista y realizadora de documentales, efectuó un análisis exhaustivo de las fotografías de Melania en redes sociales. En un artículo que escribió para Quartz, Imbach comentó su análisis de las 470 fotografías (desde el 3 de junio del 2012 hasta el 11 de junio del 2015) que la Primera Dama subió a su cuenta de Twitter, antes de que su esposo asumiera el cargo de presidente de los Estados Unidos.
Su relación con Trump
La investigadora notó que en tres años Melania sólo subió una foto en la que aparece con Trump, donde él es quien domina el encuadre, mientras que el rostro de ella está tapado por la sombra y cortado. "Es una selfie y un borrón al mismo tiempo, una buena descripción del lugar que ella ocupa en el mundo que conforma con su pareja", apuntó la directora, como si esa única foto de ambos revelase la sumisión de la ex modelo hacia su marido.
Por otro lado, Imbach apunta que Melania publicó cinco fotografías de su esposo con el hijo de ambos, Barron, con la Primera Dama en un segundo plano constantemente: "Muchachos al frente, mujeres atrás. La misma situación que nos horrorizó el día de la inauguración de Trump, es su norma, ella vive en segundo plano", señala.
Su vinculación con el entorno
"Hay una pasividad llamativa en estas fotografías. Ella no cambia la composición de los paisajes, ella no pone ninguna marca personal en ninguna. La hora del día cambia, ella toma una foto, eso es todo. La tierra se mueve alrededor del sol, pero el fotógrafo es estable, en la misma posición, día tras día", comenta Imbach.
Su vida hogareña
Las demás fotografías muestran su hogar, los lujos con los que vive rodeada (candelabros enormes, pilares de oro), pero es un lugar visto desde la perspectiva de Melania. Desde esa perspectiva, la Primera Dama registra fotografías dentro de su casa en ángulos extraños, sesgados. Es un efecto cuando los objetos medio oscurecidos, las sillas y los techos son tan dorados. "Parece que una niña aterrorizada, cautiva un castillo de cuentos de un ogro", subraya la investigadora. ¿Qué te parece la nota? Cuéntanos en los comentarios. Fotos: @MELANIATRUMP – Twitter
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