«Nosotros alquilamos la casa, y la dueña nos contó que el niño lloraba desesperadamente y ahí sospechamos que le maltrataba», contó.
«Instalamos una cámara, salimos y a los quince minutos ya comenzó el maltrato», aseveró.
«Cuando mi señora le encaró, ella le reclamó su pago», expresó.
Seguí informándote por #C9N