Bobi, el perro que ostentaba el título del más longevo del mundo, murió a la respetable edad de 31 años y 165 días en su hogar de Conqueiros, una pintoresca localidad en la costa portuguesa. Leonel Costa, su dueño, solo tenía ocho años cuando conoció a Bobi.
Nacido el 11 de mayo de 1992 en la localidad Lusa de Conqueiros, era un mastín del Alentejo de raza pura, cuya esperanza de vida oscila entre los 12 y los 14 años, edad que lo superó con creces, según Record Guinness.
Bobi fue distinguido el pasado 2 de febrero con el Récord Guinness “Al perro más longevo del mundo” hasta la fecha.
«Este dulce chico ganó sus alas», afirmando que, «aunque ha sobrepasado a todos los perros en la historia, sus 11.478 días en la tierra nunca serán suficientes para aquellos que le quisieron», escribió Karen Becker; veterinaria estadounidense que había atendido a Bobi en el pasado, en su perfil de Facebook.