A pie, en motocicletas, automóviles, con banderas y camisetas albicelestes, coparon los rincones del país, desatándose una locura difícil de entender para nosotros los latinos.
Es que 17.000 kilómetros de distancia son los que separan a Bangladesh de la Argentina, lo que hace inentendible la locura por Messi y la Selección de Scaloni.
Ya en 2012 fue creado el grupo de Facebook denominado “Argentina Football Fans Bangladesh” que al día de hoy tiene más de 350.000 miembros que siguen todas las novedades sobre la Selección Argentina, sea cual fuere el torneo que esté disputando.
El interés de los bangladesíes por Argentina, data de la época de Diego Armando Maradona, y continúa en la actualidad con Lionel Messi como ídolo. En 2011 la Albiceleste enfrentó en un partido amistoso a Nigeria con un Estadio Nacional colmado de hinchas, y pantallas gigantes en toda la ciudad para no perderse el show de “La Pulga”.
¿Pero dónde surge este extraño fenómeno?
Mucho tiene que ver la relación de Bangladesh con Inglaterra, que a lo largo de la historia tuvo influencia sobre el país sudasiático, desde la Batalla de Plassey en 1757, a la sangrienta Rebelión de los Cipayos en 1857, que derivó en que la corona británica tomara el control con un virrey que se encargaba de administrar el territorio. Durante mucho tiempo, desde la época colonial, los bangladesíes sufrieron varias hambrunas, siendo la peor La Gran Hambruna de 1943 que costó la vida a tres millones de personas durante la Segunda Guerra Mundial, siendo esta una estrategia militar británica para evitar un posible avance japonés.
Esta relación áspera con Inglaterra hizo que los bangladesíes siguieran de cerca la Guerra de las Malvinas de 1982, en pleno auge de Maradona que siempre se pronunció respecto al conflicto bélico de Argentina con los británicos.
Definitivamente el “Pelusa” los marcó con su fútbol, lo que los fue volviendo apasionados por la Albiceleste, y la aparición de Messi potenció aún más este extraño fenómeno.
Sobre el tema Ifty Mahmud, redactor del periódico más grande de Bangladesh, destacó el “carácter anticolonial” de Maradona, y el hecho de que en México 1986 “venció a los ingleses” explicando una suerte de justicia poética con “la forma en que engañó al poder colonial, porque fue un engaño a la luz del día” con su famoso gol con “La Mano de Dios”.
Es así como en las calles de Bangladesh, si ven a un argentino, es automática la emoción y demostración de apoyo al país sudamericano.