Con el sueño de la segunda corona consecutiva, la Francia de Kylian Mbappé quiere repetir la hazaña lograda por última vez por la Selección de Brasil de los tiempos de Pelé, que fue la última en alzarse con el trofeo en dos ediciones seguidas.
El equipo dirigido por Didier Deschamps tendrá que superar a la férrea defensa de Marruecos, equipo revelación del certamen mundialista, que se metió a la semifinal por primera vez en su historia, siendo también la primera del continente africano en llegar a esta instancia.
Aunque la defensa marroquí es la más impenetrable del torneo, Francia carga con la mejor artillería en ataque, con el plus de ser el campeón defensor de la Copa.
De conquistar nuevamente el trofeo, conseguirán su segunda estrella consecutiva al igual que Brasil en las ediciones de Suecia 1958 y Chile 1962, lo que significaría el tercer título mundialista para el combinado francés que quiere seguir haciendo historia.