Antes de la consagración del 87, pasaron 10 años sin que Cerro Porteño supiera de logros en el fútbol paraguayo. Su último título obtenido había sido en 1977 con grandes jugadores que hicieron historia tanto en el club como en la Selección Paraguaya. En 1987, el Ciclón volvió a gritar campeón para alegría de todo el pueblo azulgrana.
Bajo la presidencia de Magno Ferreira Falcón y con el entrenador brasileño Valdir Espinosa, Cerro rompió todos los moldes al adueñarse de las tres fases de la competencia, para de esa manera obtener el ansiado trofeo.
El conjunto de Barrio Obrero formó un gran equipo con notables jugadores como Justo Jacquet, quien era el capitán. En el medio sector, el Ciclón contó con futbolistas de la talla de Robson Retamoso, Pedro Garay, Pedro Osvaldo García, entre otros. Y acompañando en el ataque, el recordado Tarciso, quien se constituyó en una figura excluyente en la campaña del cuadro de Barrio Obrero junto con el letal Félix Brítez Román, que en ese año fue el goleador del campeonato.
El 18 de octubre de 1987, Cerro Porteño llegó a su título 20 en el fútbol paraguayo, tras vencer 1-0 a Libertad con gol del brasileño Tarciso, con un espectacular golpe de cabeza, en un Defensores del Chaco abarrotado de público que se llegó desde tempranas horas para apoyar al Ciclón. Aquella consagración fue muy celebrada por el pueblo cerrista, que se dio el gusto de festejar el campeonato luego de 10 largos años.