Desde aquel 1991 en el que supo que tenía parkinson, el actor Michael J. Fox siguió trabajando -memorable es su personaje del abogado Louis Canning en «The Good Fight»- y usó el humor para enfrentarse a todo porque considera que «la risa es la mayor herramienta».
«Claro que en la vida todo tiene su parte de estrés, de venirte abajo o de tristeza, pero me interesa buscar la parte divertida de las cosas, el humor es lo universalmente humano, y eso es muy poderoso», explica el actor sobre su documental.
Icono para los espectadores de los años 80 y 90, el actor de 61 años asegura que todo lo que vivió, incluida la enfermedad que padece desde los 29 años, a «fomentado sus sentimientos y la creatividad necesaria para contar historias», aunque sean sobre él mismo.