Los disturbios provocados por la muerte de un joven de 17 años en manos de la policía, siguen en Francia en la madrugada del domingo, con una nueva noche de violencia menos intensa que las anteriores pero con más de 700 detenidos, anunció el gobierno.
Uno de los incidentes más graves ocurrió en una pequeña localidad en los suburbios de París, L’Haÿ les Roses, donde un coche se estrelló de madrugada contra la casa del alcalde y luego se incendió.