Hace unos meses, Orlando Bloom tuvo que dar finalmente por muerto a su perrito, Mighty, después de que este desapareciera en la zona de Montecito, en California. El actor llegó a mandar un mensaje desesperado a través de su Instagram: «Tiene chip y su collar tiene un número al que pueden llamar. Si lo llevan a un veterinario local, a un refugio o a una comisaría de policía, puede localizarme para obtener una recompensa», escribió.
Pero desgraciadamente no sirvió de nada. «Mi corazón ya está roto, así que no agreguen más dolor a mi sufrimiento», comentó tras el hallazgo únicamente de su collar. «Esta semana he llorado más de lo que creía posible, y ha resultado catártico y me ha ayudado a empezar a sanar», explicó el marido de Katy Perry a sabiendas de que Mighty nunca volvería a casa.
«Me siento muy agradecido de haber aprendido de mi pequeño Mighty que el amor es eterno y el verdadero significado de la devoción», confesó como una especie de consuelo interno antes de tatuarse en el pecho el nombre de su mascota desde 2017.
Ahora parece que el intérprete de 43 años, quien fue padre recientemente de su primera hija con la cantante, Daisy Dove, volvió a abrir su corazón a un pequeño cachorro, bautizado como Buddy, y que piensa acoger hasta que encuentren para él un nuevo hogar.
«Nada ni nadie podrá sustituir a Mighty, pero acoger a este pequeño ha conseguido reconfortarme de verdad», fueron las palabras con las que sus 4,7 millones de seguidores se enteraron de este compañero de apenas un año de edad y que es, según el actor, un cruce de «algo con algo».
En las imágenes que compartió, en las que aparece el nuevo miembro de su familia durmiendo en la cama y reclamando cuidados, y que ya alcanzan los 300.000 «likes», Bloom dejó ver el tatuaje que se hizo y lanzó un poderoso mensaje sobre la adopción.
«Si nunca has adoptado o lo estás considerando, te lo recomiendo encarecidamente; es muy beneficioso para ambos y recuerda lo que dicen, nunca juzgues un libro por su portada», afirmó el intérprete, que también agradece a quienes hicieron posible que Buddy esté viviendo ahora con ellos.
Foto: Instagram.