La exempleada del fallecido Javier Ibarra, asegura su inocencia en el caso y niega que hubiera un arma en el lugar donde se encontró el cuerpo del hombre.
Contó que solo se encontraba un celular sonando y una cajetilla de cigarrillos cuando ella llegó al lugar del evento. Lamentó no entender porque la quieren culpar. Aseguró que no tocó nada en la escena del crimen del exfiscal.
Comunicó que se allanó su casa y no se encontró ninguna prueba o indicios que la señalen como culpable, y que solo trabaja para mantener a su familia.