Por detrás de Venezuela, Paraguay se mantiene como el segundo país más corrupto en Sudamérica en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) durante 3 años consecutivos.
«La gente piensa que la corrupción no les afecta, pero sí les afecta, afecta a las madres que van y no tienen tratamiento oncológico, a los niños que no tienen educación», afirmó Mateo Balmelli, abogado.