De aquel jugador apacible, por momentos hasta inmutable en situaciones de adversidad, Lionel Messi ha tenido una transformación en Qatar 2022. Es mucho más pasional, temperamental y hasta con un nivel elevado de agresividad. Y ese mismo comportamiento también patenta en el campo de juego. Por eso quizás no sea una buena estrategia desafiarlo o tratar de subestimarlo. El primero que lo hizo no tuvo muy buenos resultados. Andries Noppert, arquero debutante en el Mundial de Qatar 2022 con el seleccionado de Países Bajos, dijo en conferencia de prensa que si está cara a cara con Messi en alguna ejecución de penal, saldría victorioso. Sostuvo que el crack del PSG es tan humano como cualquiera y también comete errores. Sin embargo, Messi le respondió con dos goles; uno en el tiempo reglamentario y otro en la decisiva ejecución desde los doce pasos.
Ahora el que sale a subestimarlo al capitán argentino es el delantero francés Randal Kolo Muani, autor el segundo gol de su selección contra Marruecos, quien restó importancia al hecho de enfrentarse a Messi. «Ya jugué contra él en el Nantes y no cambió mi vida. No creo que vaya a cambiar ahora», afirmó Muani como minimizando la presencia del astro argentino en la gran final del domingo. El riesgo que asume el francés es que sus declaraciones terminen sirviendo de insumo anímico y acicate motivacional a Messi y sus compañeros.