Migrantes hacen lo posible para llegar a Estados Unidos a través del Río Bravo, arriesgando sus vidas y la de sus familiares. Los departamentos de Seguridad Interna y de Justicia estadounidenses anunciaron cambios en las medidas para el control de la migración en la frontera sur al terminarse el llamado Título 42 que permitía la expulsión inmediata de solicitantes de asilo y otros que intentaban cruzar sin autorización bajo una justificación sanitaria de la pandemia.
La Guardia Nacional de Texas abrió un hueco en la cerca de alambre de púas para que ingresen un gran contingente de migrantes que se entregó ayer tras cruzar el río Bravo desde Matamoros. Un padre colocó a su bebé en una maleta para protegerlo. El objetivo era solicitar asilo antes de que entren en vigor nuevas condiciones, entre ellas haber realizado el trámite de refugio con antelación