El cuidado de la salud mental es tan importante como el cuidado de la salud física, para cuidarla, es necesario prestar atención a la manera a como los hijos aprenden, se comportan, se relacionan con los demás y expresan sus emociones.
«Si es un niño tranquilo, se vuelve irritable», indicó Carminha Ramalho, neuropsicóloga infantil.